Las amenazas cibernéticas son “uno de los más graves desafíos a la seguridad nacional y la economía de Estados Unidos”, subrayó el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, anunciando una nueva orden ejecutiva donde autoriza sanciones contra individuos o entidades responsables de actividades cibernéticas “malignas” que sean consideradas una amenaza para el país.
El decreto emitido hoy autoriza al secretario del Tesoro, en consultas con los secretarios de Estado y de Justicia, a emitir sanciones y se suma a otras medidas sobre ciberseguridad que ha tomado Obama desde comienzos de año.
Según la Casa Blanca, el aumento de actividades cibernéticas “malignas” procedentes o dirigidas por personas que se encuentran fuera de Estados Unidos representa una “amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional, la política exterior y la economía” del país.
Tras los ciberataques contra la compañía Sony, atribuidos por EEUU a Corea del Norte, Obama promovió en enero una serie de reformas de la seguridad en internet y declaró la ciberseguridad una “misión compartida” con el sector privado en la que es necesaria una mayor cooperación.