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Un soldado jordano manipula un arma en un vehículo militar mientras las fuerzas jordanas toman posición cerca del campo de refugiados de Rukban, en la frontera entre Jordania y Siria, al noroeste de Jordania. EFE/Archivo

La ONU busca solución a largo plazo para los desplazados del campo de Rukban

Beirut, 7 feb (EFE).- Naciones Unidas, en colaboración con la Media Luna Roja Siria, está buscando una solución a largo plazo para miles de personas que viven en el campo de desplazados de Rukban, ubicado en una zona remota en la frontera con Jordania, y donde hoy se está descargando un convoy humanitario.
El representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Siria, Malik Sajjad, dijo a Efe que se preguntará a las cerca de 40.000 personas que permanecen en Rukban si quieren seguir en este campamento informal, adonde no llegaban suministros desde inicios de noviembre.
“Hay que encontrar una solución a largo plazo, segura, y digna para las miles de personas en Rukban”, dijo Sajjad en una conversación telefónica.
Durante los próximos seis días un equipo de la ONU y la Media Luna Roja realizará entrevistas a los civiles del campamento para recopilar información sobre si quieren ser reubicados y adónde les gustaría ir, según dijo el representante de ACNUR.
La Media Luna Roja y la ONU mandaron este miércoles a Rukban un gran convoy con suministros, compuesto de 133 camiones, 118 de los cuales estaban cargados con ayuda humanitaria, incluyendo comida, medicamentos y ropa; y el resto, con material logístico.
La preparación del convoy ha sido “un proceso largo”, puesto que las organizaciones humanitarias necesitaban “garantías de seguridad” por parte de todas las partes implicadas en el conflicto, indicó Sajjad.
Otro de los objetivos de la entrada de los trabajadores de la Media Luna Roja y la ONU a Rukban es la vacunación de 10.000 niños contra enfermedades como el sarampión, la poliomielitis, la tuberculosis y la hepatitis.
Este es el primer convoy de ayuda humanitaria que llega a Rukban, campamento ubicado en una zona controlada por tropas de Estados Unidos, desde comienzos de noviembre.
Jordania, que mantiene su frontera cerrada desde 2016 por un atentado terrorista en Rukban, que causó la muerte de siete soldados jordanos, bloquea el acceso al campamento desde su territorio y está presionando a la comunidad internacional para que se desmantele.
Los Gobiernos de Siria y Estados Unidos se han acusado mutuamente de bloquear el acceso al campo y Damasco además afirma que Washington está tratando de impedir el regreso de los desplazados a sus ciudades de origen.
Las organizaciones humanitarias han denunciado reiteradamente las duras condiciones en las que viven los desplazados en Rukban, al que rara vez tienen acceso.
El pasado 15 de enero el Fondo de Naciones para la Infancia (UNICEF) denunció que al ocho niños murieron en Rukban debido a las bajas temperaturas y la falta de asistencia médica.