Desde este domingo los doctores, dentistas y demás profesionales de la salud de Nueva York deben enviar las recetas médicas de manera electrónica a las farmacias, en lugar de dárselas en papel a sus pacientes.
Este nuevo requisito es un componente de la Ley de Seguimiento por Internet a las Prescripciones (I-Stop) que busca combatir el abuso de analgésicos que se hacia mediante la falsificación de recetas, y de paso reducir el número de errores al eliminar la caligrafía difícil de entender.
Existen excepciones por emergencias y circunstancias inusuales, y se les han otorgado miles de extensiones a quienes las emiten.
Se aseguró, más de un 90 por ciento de las farmacias en el estado ya están equipadas para trabajar con prescripciones electrónicas, al igual que la mayoría de los hospitales y doctores.