El rey zulú hace un llamamiento para detener los ataques xenófobos en Sudáfrica

JOHANNESBURGO.- El rey del pueblo zulú, Goodwill Zwelithini, pidió hoy a sus ciudadanos que detengan los ataques contra los extranjeros que viven en Sudáfrica, aunque evitó pronunciarse sobre sus comentarios xenófobos previos a la ola de ataques.
En un acto multitudinario que contó con la presencia de otros líderes zulúes y de unos 10.000 súbditos, el monarca acusó a la prensa de manipular sus palabras, en las que pedía a los inmigrantes de otros países de África que se marcharan de Sudáfrica.
“Somos una nación pacífica”, dijo el rey de los zulúes en el estadio Moses Mabhida de Durban, en la costa índica sudafricana, y también pidió a los suyos que inicien “una guerra contra la violencia dirigida contra los extranjeros”.
El monarca, de 66 años, se ha mostrado muy desafiante con los medios de comunicación desde que le acusaron de hacer estallar esta nueva ola de xenofobia, que comenzó a finales de marzo, y aseguró que, si él decidiera incitar a la violencia, el país estaría “en llamas”.
El soberano -cuya autoridad real está reconocida por el Estado sudafricano, que financia su monarquía- apeló a la condición de africanos de la mayoría de las víctimas de estos ataques xenófobos y responsabilizó a una “tercera fuerza” que no identificó como el origen de los disturbios.
El acto de hoy -conocido como “imbizo” en lengua zulú- fue convocado el pasado viernes por el propio Zwelithini para hacer un llamamiento contra los actos vandálicos contra extranjeros, después de semanas de silencio y críticas de la opinión pública por su pasividad.
Hombres vestidos con el atuendo tradicional zulú bailaron danzas guerreras tradicionales durante la ceremonia, en la que los asistentes llevaban bastones y escudos zulúes, según informaron medios locales.
Miles de inmigrantes y refugiados africanos han debido abandonar sus hogares en Durban debido a la violencia xenófoba que vive la región -patria del pueblo zulú-, que se extendió la pasada semana a Johannesburgo.
Siete personas han muerto en esta ola de ataques y saqueos a comercios extranjeros, que ha llevado a cientos de ciudadanos de países como Zimbabue, Mozambique o Malaui a abandonar Sudáfrica y regresar a sus países.
Zwelithini es visto por muchos sudafricanos como el instigador de la violencia xenófoba por la que ya han sido detenidas más de 300 personas.
Las agresiones y saqueos de comercios continuaron este fin de semana en diversos puntos de Sudáfrica.
Víctimas de estos actos vandálicos entrevistadas por EFE indicaron que los asaltantes eran zulúes e invocaban las declaraciones del rey zulú contra los extranjeros.
Campos de desplazados en las provincias de KwaZulu-Natal, donde se encuentra Durban, y Gauteng, motor económico del país, donde están Johannesburgo y Pretoria, siguen alojando a los cientos de inmigrantes afectados que se debaten entre volver a casa o empezar de cero en Sudáfrica.
Los estallidos de violencia xenófoba son un fenómeno recurrente en las zonas de mayoría negra de Sudáfrica, donde se acusa a inmigrantes africanos y de países asiáticos de quitar el trabajo a los locales.
La peor crisis de este tipo se produjo en 2008, cuando más de 60 personas murieron en incidentes xenófobos.