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Randy Cox quedó paralizado en junio después de que una camioneta de transporte se detuviera repentinamente lo sacudiera fuertemente dentro del vehículo.
NEW HAVEN, Conn. — La oficina del Fiscal del Estado de Connecticut ha presentado cargos penales contra los cinco policías involucrados en el incidente que dejó paralizado a Richard “Randy” Cox.
Cox, de 36 años, fue llevado el 19 de junio a una estación de policía en New Haven, para ser procesado por un cargo de armas cuando en ese trayecto su cabeza golpeó la pared trasera de la camioneta lo que ocasionó una parálisis total de su cuerpo.
Los arrestados fueron el oficial Oscar Díaz, de 54 años; oficial Ronald Pressley, 56; Oficial Jocelyn Lavandier, 35, Oficial Luis Rivera, 40; y la sargento Betsy Seguí, 40.
Todos fueron acusados de peligro imprudente en segundo grado de crueldad hacia las personas. Los cinco se entregaron a la Tropa F de la Policía Estatal en Westbrook.
Cada uno de los cinco arrestados ha pagado una fianza de $25,000 y están programados para comparecer en GA 23 el 8 de diciembre.
El alcalde Justin Elicker y el jefe de policía Karl Jacobson realizaron una conferencia de prensa en reacción a la decisión del fiscal estatal de New Haven, John P. Doyle, Jr., de presentar cargos penales contra los cinco agentes involucrados en el incidente.
Cox fue esposado cuando estaba en la parte trasera de la camioneta de la policía de New Haven, que no estaba equipada con cinturones de seguridad. Voló de cabeza contra una pared cuando el oficial Oscar Díaz frenó con fuerza; dijo que era para evitar una colisión, dijo la policía.
Díaz volvió a conducir hasta el departamento de policía, a pesar de que Cox pidió ayuda y dijo que estaba herido y no podía moverse, según el video y las autoridades. Unos minutos más tarde, Díaz detuvo la camioneta para ver cómo estaba Cox, que yacía inmóvil en el suelo.
Díaz luego llamó a los paramédicos, pero les dijo que lo encontraran en la estación en lugar de esperarlos donde estaba, dijo la policía.
En la estación, los oficiales sacaron a Cox de la camioneta por los pies y lo pusieron en una silla de ruedas, según muestra el video. Luego, la policía fichó a Cox, lo sacó de la silla de ruedas y lo arrastró a una celda, donde lo dejaron en el piso, según muestra un video de seguridad.
Los paramédicos llegaron minutos después y llevaron a Cox a un hospital, dijeron las autoridades.
Díaz y el sargento. Betsy Segui, que trabaja en el área de detención del departamento, fueron los primeros oficiales que recibieron licencia paga en espera de una investigación.
Los otros tres oficiales puestos en licencia son el oficial Ronald Pressley, la oficial Jocelyn Lavandier y el oficial Luis Rivera, quienes dijeron que estaban presentes en el centro de detención y que estaban involucrados en el manejo de Cox.
El destacado abogado de derechos civiles Ben Crump está liderando la lucha legal en un tribunal federal en nombre de Cox. Crump también pidió una investigación federal de derechos civiles sobre el tratamiento de Cox.
Crump dijo que Cox fue acusado de mentir y la policía le dijo que se levantara varias veces.
