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2014, Un año de euforia tecnológica

SAN FRANCISCO.- El 2014 fue un año de euforia tecnológica, en el que los nuevos iPhones se vendieron como rosquillas; drones, robots e impresoras 3D dejaron al mundo boquiabierto y en Silicon Valley el dinero corrió como la espuma.
Las señales de exuberancia no dejaron de repetirse, con el gigante tecnológico Apple a la cabeza, al convertirse en la primera empresa del mundo en superar los 700.000 millones de dólares de capitalización bursátil.
La competencia demostró también tener las arcas bien pertrechadas: juntos, Apple, Amazon, Facebook y Google invirtieron 66.000 millones de dólares en los últimos 12 meses, una suma que incluye inversión en investigación y desarrollo y también adquisiciones.
En el capítulo de adquisiciones, pocas empresas demostraron mayor voracidad que Google, pues la empresa de Mountain View (California) compró más de 30 compañías en 2014, la mayoría de ellas estadounidenses, aunque sus tentáculos se extendieron también a Suiza, Israel, Canadá, Finlandia y Gran Bretaña.
Google se convirtió en propietaria de firmas de automatización del hogar, como Revolv y Nest Labs; compañías especializadas en el campo de inteligencia artificial, como DeepMind y Dark Blue Labs; y empresas que operan en el campo de la salud, como Flatiron Health.
Facebook tampoco se quedó atrás, con la compra del servicio de mensajería WatsApp por 21.800 millones de dólares y la adquisición de la firma que desarrolla las gafas de realidad virtual Oculus, por 2.000 millones de dólares.
El gigante del vehículo compartido Uber, que conecta a usuarios con propietarios de automóviles a través de una aplicación móvil, demostró también que en Silicon Valley hay dinero para dar y tomar al cerrar una ronda de financiación en diciembre por 1.200 millones de dólares que valora la empresa en 40.000 millones de dólares.
En el capítulo de la tecnología personal, destacó el debut de los nuevos iPhones 6, que salieron a la venta en medio de un entusiasmo frenético el 19 de septiembre, cuando decenas de miles de forofos de Apple pasaron la noche en vela en frente a las tiendas de Apple en todo el país para comprar el codiciado dispositivo.
La aparición de los teléfonos más grandes en la historia de Apple, inauguró una nueva era en la compañía, que anunció también este año el lanzamiento de su primer reloj inteligente, que saldrá a la venta el próximo año, y un sistema de pagos móvil, que permite utilizar el iPhone para comprar en las tiendas.
Las impresoras 3D, capaces de imprimir desde caramelos, hasta sillas y prótesis para discapacitados, acapararon también titulares y la atención popular, sobre todo tras el debut del MakerBot Replicator Mini, la primera impresora en tres dimensiones para el hogar, que se comercializa por menos de 1.400 dólares.
Los drones (aviones no tripulados) tuvieron también su momento de gloria, sobre todo después de que Amazon y Google anunciasen su intención de utilizarlos para entregas de paquetes a domicilio.
Compañías como Skycatch estudian, mientras tanto, su uso como una especie de perros guardianes en los hogares, al activarse cuando se detecta un movimiento inesperado y enviar fotos al propietario de la vivienda para que decida si llamar o no a la policía.
El campo de la robótica continuó también con su imparable progreso e incluye ya a robots capaces de escribir noticias y máquinas que entregan objetos a los huéspedes del hotel Aloft, en pleno corazón de Silicon Valley.
Entre los titulares tecnológicos del año en Estados Unidos estuvo igualmente Satya Nadella, consejero delegado de Microsoft, que tuvo que entonar el “mea culpa” en octubre tras decir que las mujeres deberían de ser pacientes y no pedir subidas de sueldo porque, en su opinión, “todo llega”.
“Creo que hombres y mujeres deberían de recibir el mismo salario por el mismo trabajo”, afirmó posteriormente Nadella en referencia a la desigual compensación entre géneros.
El espionaje masivo por parte del Gobierno, con la connivencia de los grandes titanes tecnológicos de Silicon Valley, continuó también alentando un acalorado debate, todavía no resuelto, sobre la privacidad y el derecho de los usuarios a controlar sus datos.