Postlatino Noticias Hispanas de Hartford, Connecticut – CT Hispanic News
Las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza kurdo-árabe, lanzaron hoy una ofensiva en el norte de la provincia siria de Al Raqa con el objetivo de avanzar hacia su centro homónimo, capital de facto en el territorio de Siria del autoproclamado califato del grupo terrorista Estado Islámico (EI).
El portavoz del departamento de Defensa de la administración interina kurda en la región de Al Yazira, Naser Hach Mansur, confirmó a Efe que las FSD, cuyo componente principal son las milicias kurdosirias Unidades de Protección del Pueblo (YPG), iniciaron las operaciones “para liberar Al Raqa”.
“Las FSD han comenzado la ofensiva desde dos ejes, Tel Abiad y Ain Aisa, en el norte de la provincia con el fin de ir progresando hacia el sur, hasta la localidad de Al Raqa”, explicó Mansur por teléfono.
En esta primera jornada, agregó, la coalición kurdo-árabe ha logrado avanzar “entre diez y trece kilómetros” en dirección a Al Raqa, tras combates contra los yihadistas.
Mansur destacó que las FSD, que reciben apoyo de EEUU, cuentan en esta ofensiva, al igual que en otras anteriores, con la cobertura aérea de la coalición internacional liderada por Washington.
De hecho, al menos 22 milicianos del EI murieron hoy en bombardeos de la coalición en el norte de la provincia, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Los ataques aéreos tuvieron como blanco posiciones de los radicales en la mitad septentrional de Al Raqa, precisó la ONG.
El EI declaró un califato a finales de junio de 2014 en Siria e Irak, donde tomó partes del norte y el centro de ambos Estados.
El lanzamiento de la ofensiva en Al Raqa se produce después de una visita el pasado fin de semana del general estadounidense Joseph Votel, que dirige el Comando Central a cargo de las operaciones en Oriente Medio, quien estuvo durante once horas el sábado en el norte de Siria.
El oficial de EEUU viajó a los enclaves kurdosirios de Kobani y Al Yazira, ubicados en las provincias de Alepo y Al Hasaka, respectivamente.
Allí, se entrevistó con responsables de las YPG, “con los que no solo habló de los preparativos del ataque a Al Raqa, sino de la lucha contra el terrorismo en toda Siria”, puntualizó Mansur.
Votel hizo un recorrido por campos de entrenamiento de las FSD y de las YPG, donde los combatientes reciben formación y asesoramiento por parte de unos 200 especialistas militares estadounidenses.
Mansur aseguró que la coordinación con EEUU es estrecha y negó tajantemente cualquier tipo de colaboración con Rusia.
Aun así, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, anunció hoy que Moscú y Washington han pactado coordinar sus acciones en la lucha antiterrorista en Siria.
“Hemos acordado con nuestros colegas estadounidenses, superando sus reticencias e incluso oposición, pasar del intercambio de información a la coordinación de las acciones en la lucha contra el terrorismo. El plan concreto lo están estudiando ahora nuestros Ministerios de Defensa”, dijo Lavrov a la prensa rusa en Tashkent.
Rusia, afirmó el jefe de la diplomacia rusa, está dispuesta a coordinar con EEUU una operación militar conjunta para expulsar al EI de la urbe de Al Raqa.
Rusia es uno de los principales aliados internacionales del Gobierno de Damasco, mientras que EEUU apoya a la oposición siria.
Mansur subrayó que las autoridades kurdas no mantienen contactos con los rusos y que únicamente están colaborando con EEUU.
A quienes no les ha gustado el anuncio de Moscú ha sido a los opositores sirios, que denunciaron la posibilidad de que Rusia continúe empleando la lucha antiterrorista en el territorio sirio como pretexto para atacar a civiles y facciones rebeldes moderadas.
En un comunicado, el miembro de la opositora Coalición Nacional Siria (CNFROS), Jatib Badala, recordó que los rusos llevan atacando a civiles y a grupos opositores moderados desde el inicio de su intervención militar en Siria, en septiembre pasado, por lo que, a su juicio, carecen de credibilidad.
Además, hizo un llamamiento a la comunidad internacional, y en especial a EEUU, para que impidan que Rusia cometa “más crímenes contra la oposición moderada y los civiles con la excusa de combatir el terrorismo”.
