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Tras trece años de negociaciones Universal Studios finalmente abrirá sus puertas en Pekín

Universal Studios firmó finalmente tras trece años de negociaciones y rumores un acuerdo para abrir en China un gigantesco parque de atracciones de 120 hectáreas con una inversión de 3,3 mil millones de dólares, según la prensa local. El Parque Temático Pekín Universal abrirá en 2019 en Tongzhou, un distrito al este de la capital.

Los operadores estadounidenses de parques temáticos se están apresurando por construir en China, que ya tiene unos cuantos parques de gran calidad y cuyos ingresos han ido en aumento a medida que los habitantes se gastan cada vez más en entretenimiento y viajes.

El director estadounidense Steven Spielberg participará directamente en el diseño de las instalaciones, donde se juntarán tanto atracciones de la cultura milenaria china como personajes occidentales con arraigo en el país asiático como el mago Harry Potter o los Transformers.

El acuerdo ha recibido la aprobación de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, el máximo órgano de planificación del país. La inversión correrá a cargo de una joint venture formada por Universal y su socio chino, Beijing Shouhuan Cultural Investment Co, que es a su vez un consorcio de cuatro compañías estatales. El proyecto también incluye la construcción de un hotel, tiendas de souvenires y restaurantes. La extensión final del parque podría ampliarse hasta las 405 hectáreas.

China ha abierto sus puertas en los últimos años a las grandes compañías estadounidenses para que levanten parques temáticos en su territorio. El parque de Universal competirá con otros dos también en construcción en Shanghái: uno de DreamWorks que tiene previsto inaugurarse en 2016, y otro de Walt Disney que abrirá el próximo año con una inversión de 4,4 mil millones de dólares y que se sumará al ya existente en Hong Kong.

Universal gestiona cuatro parques de atracciones y el de Pekín será el tercero en Asia tras los de Singapur y Osaka. Las compañías internacionales se han lanzado a la conquista del usuario chino, cada vez más inclinado a los parques temáticos y deseoso de la gestión profesionalizada y las instalaciones en condiciones que raramente caracterizan a los centros de entretenimiento nacionales.