Débiles propuestas ambientales igualan a la izquierda y la derecha en México

Las débiles propuestas en materia medio ambiental de los candidatos a los comicios del próximo 1 de julio en México muestran un desconocimiento por la materia tanto en los partidos de izquierda como de derecha, según coinciden varios analistas consultados por Efe.
La investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Leticia Merino, artífice de la Agenda Ambiental 2018, estima que el conservador Ricardo Anaya es el candidato mejor posicionado en materia ambiental al contar con un equipo altamente cualificado.
La apertura a dejarse asesorar es, según Merino, la principal virtud del equipo que rodea al candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador, favorito en las encuestas con su coalición “Juntos Haremos Historia”.
En este sentido, la que sería la titular en materia ambiental en caso de una victoria de Lopez Obrador, Josefa González, ya se ha reunido con las organizaciones ambientales más importantes del país.
La fundadora y coordinadora del Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe (GFLAC), Sandra Guzmán, coincidió en que López Obrador se encuentra moderadamente bien posicionado en materia ambiental, igualado con Anaya.
Lo cual no quita que a su coalición se le vean las costuras, teniendo en su contra la apuesta por construir refinerías e hidroeléctricas, perpetuando el uso de combustibles fósiles.
Guzmán calificó esta medida como obsoleta, dado que, ante las necesidades actuales, “ya no se trata de establecer más hidroeléctricas, sino de transitar a energías renovables, en especial a la solar y a la eléctrica.
Esto desentona con los objetivos de Obrador, que saca pecho como defensor de las clases bajas, pero sus medidas no conducen a dotar de electricidad a aquellas comunidades del país con escasos recursos, todavía sin luz en sus hogares.
“El mundo se está moviendo rapidísimo hacia renovables, construir más refinerías no tiene sentido económico. Quizás sí rehabilitar las que existen, pero se va a invertir mucho en una infraestructura que tiene 15 años como máximo de vida económica”, apuntó Merino.
En materia de energías renovables, ambas expertas coincidieron en que la candidata independiente Margarita Zavala es la mejor posicionada, algo que consideraron herencia de su marido, el expresidente Felipe Calderón (2006-2012), quien durante su mandato puso al frente conceptos como la economía verde.
Guzmán destacó que antes de la subida al poder de Calderón con el Partido de Acción Nacional (PAN) no habían en México políticas sólidas en materia ambiental, algo que habla de la desidia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) durante los casi 70 años que estuvo al frente del país.
Guzmán considera que las propuestas del candidato actual del PRI, José Antonio Meade, “son muy generales, muy poco claras, y es evidente que el medio ambiente no es una prioridad en la propuesta que está haciendo”.
En cuanto al agua, Merino lamentó que “ninguno de los candidatos trata en sus propuestas el acceso al agua de calidad”.
Regular los agroquímicos en la agricultura comercial representa otro reto a sortear por los candidatos, algo que la especialista ve muy complicado, ya que “existen intereses económicos muy fuertes” y ante lo que ninguno se ha pronunciado de manera clara.
La coalición de Anaya ostenta también las mejores propuestas en cuanto a manejo de los bosques, que sin ser excepcionales se salen de lugares comunes e ineficaces -como la reforestación masiva- por la que apuestan otros candidatos.
Las costas y los mares son los grandes olvidados, algo poco coherente ya que 17 estados de los 35 que tiene el país, cuentan con costas.
“Hay problemas gravísimos en torno a la sobrepesca, pesca ilegal, vida marina y nadie dice nada. Todos dicen que hay que proteger a los delfines, es una ignorancia impresionante”, lamentó Merino.
Ambas expertas reiteraron que ningún candidato ha logrado presentar un plan que aporte a la comunidad ambientalista las soluciones necesarias.
A pesar de ello, se mostraron tibiamente satisfechas al ver que la política ambiental comienza a trascender a las ideologías tradicionales de izquierda y derecha, siendo una problemática que afecta a todos los ciudadanos.