Al Qaeda amenaza a Cristianos en Mosul y huyen la cuidad

El viernes, el grupo escindido de Al Qaeda lanzó un ultimátum a los cristianos iraquíes que viven en Mosul – el sábado al mediodía (5 am hora Este), deben convertirse al Islam, pagar una multa o enfrentarse a “la muerte por la espada.”
Un total de 52 familias cristianas abandonaron la ciudad de Mosul, la madrugada del sábado, con un grupo armado que prohíba algunos de ellos de tomar nada más que la ropa en sus espaldas.
“Nos dijeron: ‘Dejen todo su dinero, oro, joyas y salgan con sólo la ropa que tienen puesta'”, Wadie Salim dijo a CNN. Apenas unos días después de que el grupo militante Estado Islámico en Irak y Siria dijeron que mataron a cientos de sirios, decenas de familias cristianas iraquíes están huyendo de la ciudad controlada por el ISIS de Mosul, con la esperanza de evitar un destino similar.

Algunas de las familias dirigidas a Irbil – que actualmente está controlada por las fuerzas kurdas – y otros hacia la provincia de Dohuk. La mayoría fue a Dohuk, que es de 140 kilómetros (87 millas) al norte de Mosul.
“No sabíamos cómo actuar”, dijo otro residente de Mosul, Um Nazik. “¿Vamos a morir?”
ISIS fue capaz de hacerse cargo de grandes franjas de tierra debido a la falta de una autoridad centralizada, tanto en Irak y devastada por la guerra de Siria. Los militantes sunitas esperan establecer un estado islámico en toda la región que controla actualmente.

Salman al-Farsi, el gobernador designado por el ISIS de Mosul, declaró que cualquier familia que planeaba quedarse en Mosul y no a convertirse al Islam estaría obligado a pagar 550.000 dinares iraquíes (unos US $ 470).
Cartas repartidas a los cristianos en Mosul en los últimos días, dijo el líder de ISIS, Abu Bakr al-Baghdadi, acordó permitir que aquellos que no aceptan el Islam o pagar un impuesto jizya especial para salir.
ISIS es conocido por su brutalidad – el grupo es tan violento que Al Qaeda ha tratado de distanciarse de su antigua filial.
El jueves, en la provincia de Homs en Siria, el grupo militante Sunni mató a 270 personas después de atacar y apoderarse de los yacimientos de gas Shaer, dijo el grupo.