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Similitud del discurso de Melania Trump con el de Michelle Obama en 2008 desdeñan polémica entre Republicanos

Los delegados de la Convención Republicana de Cleveland (Ohio) desdeñan la polémica suscitada por las similitudes del discurso de la esposa del aspirante conservador a la Casa Blanca, Donald Trump, con las del de Michelle Obama en 2008.

Todos los compromisarios con los que habló Efe hoy en el cónclave coincidieron en restar importancia al debate sobre el supuesto plagio y acusaron directamente a los medios progresistas y a la campaña de la aspirante demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, de querer desviar la atención dando bombo a este tema.

Melania Trump, exmodelo eslovena y tercera esposa del magnate, fue la encargada de pronunciar el discurso estelar de la primera jornada de la convención este lunes, una intervención que pidió ella misma para mostrar el lado más humano de su marido pero que se vio empañada por las críticas posteriores por “copiar” a Michelle Obama.

“Todo esto es una tontería, la mayoría de las cosas que dijo Melania son las mismas que mis padres me dijeron cuando era un niño. Claro que si las pones al lado de las de Michelle pueden sonar parecidas, pero es que son frases comunes que todos hemos dicho o nos han dicho”, comenta a Efe Ben Barringer, delegado por Iowa.

“No creo que nadie entre los votantes republicanos esté muy preocupado por esto. Además, su discurso fue realmente muy bueno”, agrega, antes de irse corriendo a tomar asiento en el pleno que hoy vota la nominación de Trump.
Incluso delegados que rechazan la candidatura del magnate, como el portorriqueño Raúl Vidal, coinciden en minimizar la polémica: “Hay ciertos temas que se comparten siempre cuando hablas de la historia de la familia”, apunta, también con prisa.

A dos delegadas de Maryland, que no quieren dar su nombre, les enfada incluso que se les pregunte por el tema.
“Fue un discurso muy bonito, son los medios progresistas los que están creando todo esto. No hay nada malo en el discurso”, dicen a coro.

“Eso son pamplinas”, comenta, uniéndose a la conversación, Clint Pate, delegado por Florida. “Los progresistas esperaban que Melania lo hiciera mal ayer, pero no ocurrió. Por eso se están inventando esto”, agrega.
Opina igual su compañero delegado por Nueva York, John, que defiende que “nadie es dueño de las palabras” y que “todo el mundo diría lo mismo hablando de la familia”.

“No quieren hablar de los enormes problemas de Clinton, ni los medios ni su campaña, por eso ella no da ruedas de prensa y es terrible cuando habla en público”, apunta, señalando su chapa de “Hillary a la prisión”, uno de los lemas más populares en la convención.

Kelly Benner, delegada por Nuevo México, apoya a Trump solo por lealtad a su partido pero también defiende a Melania: “Hay tantos discursos, todos podemos usar las mismas palabras y de manera muy inocente”.
“Ella -prosigue- no está acostumbrada a dar discursos, el inglés no es su primera lengua, la verdad es que lo hizo muy bien y puede aportar mucho estilo a la Casa Blanca”.

Con la cautela que la caracteriza, Melania ha dejado que sea la campaña de Trump quien salga a defender la autenticidad de sus palabras y se ha limitado a publicar el comunicado oficial en su cuenta de Twitter, en la que no escribía desde abril.
Trump no ha reaccionado aún a la polémica del supuesto plagio, pero está “furioso”, según explicaron fuentes de su entorno a medios estadounidenses.

Cuando un grupo afín al senador Ted Cruz usó en un anuncio de campaña una foto de un posado desnudo de Melania en el año 2000 para la revista GQ, Trump salió en tromba contra su entonces rival de primarias y retuiteó un mensaje de un seguidor que comparaba una fotografía poco favorecedora de Heidi Cruz, con otra más agradecida de su esposa.