Postlatino Noticias Hispanas de Hartford, Connecticut – CT Hispanic News
Claudia Jurado tenía plazo hasta el 31 de julio para regresar a El Salvador, donde, asegura, ella y su familia han sufrido el acoso de las maras “Salimos huyendo de mi país porque nos iban a matar. A mi esposo le pedían mucho dinero las maras (pandillas) para seguir trabajando. Les dábamos una vez y al otro día querían más. No podíamos darles lo que exigían. No se conformaban con nada. Por eso nos amenazaron”.
Llegó a los Estados Unidos el 5 de diciembre del año pasado con su hijo Josué Alexander, de tan sólo un año de edad. Según su narración, estuvo detenida 24 horas y pudo salir con una orden que le solicitaba presentarse ante una corte de inmigración en la ciudad de Atlanta.
El ICE cerró el caso y ordenó su deportación considerando que no existían suficientes pruebas que confirmaran la situación de riesgo ni pruebas que confirmaran que la vida de su familia y la de ella estuvieran en peligro.
Hace dos semanas, la salvadoreña de 27 años decidió quitarse el brazalete que tenía en su tobillo y como medida desesperada, junto con sus dos hijos, se refugió en la Iglesia Católica Nuestra Señora de las Américas, en Lilburn, al noreste de la capital de Georgia.
“Le pido a Dios que me permitan quedarme con mi familia” dijo Jurado en una de las entrevistas.
El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) no ha emitido hasta ahora una declaración oficial al respecto. Sin embargo, un portavoz de ICE en Atlanta declaró que no han aprobado ningún beneficio para la salvadoreña.
