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Texas: Familiares del fallecido Thomas Eric Duncan denuncian al hospital y al estado.

Los familiares del hombre estadounidense, Thomas Eric Duncan, quien fue la primera persona con ébola que murió en EE.UU, denunciaron el trato que él y su familia recibió de un hospital y de las autoridades de Texas, alegando que fue cremado sin su consentimiento y que le brindaron una atención deficiente por ser proveniente de África.

Los padres de Thomas Eric Duncan, cuestionaron ante los medios de comunicación por qué su hijo no fue llevado al Centro Médico de Nebraska, donde dos estadounidenses que contrajeron ébola fueron tratados y curados.
Además denunciaron que el hospital de Dallas no les informó de inmediato sobre la muerte de Duncan, lo que los llevó a creer que su hijo aún seguía con vida.
“Me siento mal por mi hijo”, dijo Nowai Gartay, la madre de Eric dentro de una capilla en la sede de Chicago de Rainbow Coalición.
“Hacemos un llamado al hospital quienes sabían que mi hijo murió, y solo me decían: usted no puede hablar con su hijo”.
Por su parte, el padre de Duncan dijo que las otras víctimas regresaron a Atlanta y Nebraska, recibieron su tratamiento a tiempo y salvaton sus vidas.
A diferencia del Duncan, los otros enfermos de ébola tratados en los Estados Unidos fueron diagnosticados en África y luego trasladados a hospitales estadounidenses.
El viernes, The Associated Press obtuvo los registros médicos de Duncan, mismos que planetan nuevas preguntas sobre por qué el hospital lo envió a casa después de su primera visita a la sala de emergencia el 25 de septiembre. Los registros médicos mostraron que durante esa primera visita, su temperatura había alcanzado su punto máximo en 103 grados y se había informado dolor severo.
Los datos contradicen descripción inicial del hospital sobre la condición del Sr. Duncan. Se había dicho que tenía una temperatura de 100.1 y que sus síntomas “no fueron graves en el momento en que visitó por primera vez el servicio de urgencias del hospital”.
El Sr. Jackson dijo que Duncan había estado muy enfermo y con fiebre en el momento de su visita inicial.
“Salió de allí en una camilla y se puso en el coche”, dijo. “Nunca debió haber dejado el hospital después de que él llegó allí.”
Después de no presentar ninguna mejoría, el enfermo volvió al hospital tres días después. En ese momento fue aislado y después de varios exámenes, se confirmó su más grande temor: estaba contagiado de ébola y con esto se convertía en la primera persona con el virus en Estados Unidos.