Expertos advierten sobre explotación laboral de inmigrantes y jornaleros.

Denver (CO), 21 nov (EFEUSA).- Aunque aparentemente la recuperación económica tras la reciente recesión ofrece buenas oportunidades para inmigrantes y jornaleros, estos trabajadores siguen siendo objeto de explotación porque los empleadores los consideran “deportables” y “desechables”, indicaron hoy expertos reunidos en Denver, Colorado.
En el marco de la conferencia nacional de la Asociación Estadounidense de Antropología (AAA) que se realiza en esta ciudad, catedráticos de distintas universidades presentaron los resultados de investigaciones sobre la explotación de trabajadores inmigrantes.
Estos operarios, explicaron los investigadores, incluyen tanto a aquellos que llegan legalmente al país para desempeñarse en tareas agrícolas como a aquellos que, sin los documentos correspondientes, se dedican a la construcción.
“El 63 por ciento de los jornaleros de Denver que hemos entrevistado han sido víctimas de robo de salarios”, dijo Rebecca Galemba, de la Universidad de Denver. “Y muchos de ellos ni siquiera tratan de recuperar el dinero perdido”, agregó.
Galemba y sus colaboradores detectaron varias estrategias usadas por empleadores para abusar de los trabajadores, como proveer varios nombres y direcciones de la empresa (todos falsos), prometer pagos mensuales en vez de semanales o quincenales, o acusar a los trabajadores de bajo desempeño para justificar la falta de pago.
A pesar de ello, por razones psicológicas, culturales y sociales, los jornaleros regresan a trabajar precisamente con aquellos que antes no les pagaron, “porque esperan que la próxima vez algo bueno vaya a suceder y, por esa esperanza, usualmente ignoran las estrategias para evitar el robo de salario”, explicó Galemba.
Según la experta, existen distintos niveles de explotación de los jornaleros surgidas por la necesidad de contar con una mano de obra no calificada, para así dar respuesta a la creciente de demanda de nuevas construcciones en Colorado y en muchos otros sectores del país.
Cada uno de esos niveles de explotación (no pagar, pagar menos de lo acordado, no cubrir accidentes laborales) “se van sumando y con frecuencia tienen un efecto multiplicador” que afecta no sólo a los trabajadores, sino también a su entorno familiar y social, sea dentro o fuera de Estados Unidos.
“Los jornaleros se han vuelto invisibles, porque se ha devaluado el trabajo manual en nuestra sociedad y porque no cumplir con las reglas les da una ventaja a los empleadores”, afirmó Galemba.
Por su parte, Bryan Moorefield, de la Universidad Brown, sostuvo que algo similar sucede con los trabajadores agrícolas extranjeros, en vista de que se hallan en una situación de “limbo legal” y, aunque llegan con visas de trabajo, carecen de la misma protección que tienen otros trabajadores.
“Simplemente con no renovarles la visa, los empleadores ‘deportan’ a esos trabajadores, quienes no hacen nada por temor a ser ingratos y a luego no conseguir nuevos trabajos”, comentó Moorefield.