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Esos granos de café usados que usted tira a la basura todas las mañanas podrían ayudar a eliminar el plomo y el mercurio del agua potable de un día, de acuerdo con un nuevo estudio realizado por un equipo de científicos italianos.
Los granos de café reciclados tienen muchos usos prácticos, desde el marinado de carnes, como desodorantes naturales, para proporcionar un abono rico en carbono o como fertilizante para su jardín. También son excelentes en la eliminación de iones de metales pesados en el agua, aunque es un proceso de separación complicada.
En un nuevo artículo publicado en ACS Sustainable Chemistry and Engineering, Despina Fragouli del Instituto Italiano de Tecnología y sus co-autores describieron su proceso simplificado para el uso de polvo hecho de granos de café usados para la potabilización del agua.
“Millones de toneladas de café gastado terminan en los vertederos cada año, por lo que el método propuesto no sólo reduce el flujo de residuos sólidos, sino que elimina los peligrosos metales pesados contaminantes del agua,” dijo el ingeniero mecánico Constantino Megaridis de la Universidad de Chicago al Chemical and Engineering News.
Básicamente, los científicos italianos convirtieron los granos usados de café espresso en polvo y lo combinaron con silicona y azúcar. Una vez seco, el sólido resultante fue sumergido en el agua, el azúcar se disolvió dejando agujeros y creando pequeños bloques de espuma que actuaron como filtros.
Sus experimentos mostraron que esta espuma de infusión de café consiguió con éxito eliminar el 99% del mercurio y plomo del agua en tan sólo 30 horas. Eso fue en aguas tranquilas, que no es como el sistema de agua potable real con agua corriendo a través de tuberías. Pero incluso en ese escenario, se encontraron con que podría eliminar hasta un 67% del plomo, el cual es un peligro para la salud.
El agua envenenada con plomo ha copado los titulares el año pasado debido a la crisis en Flint, Michigan, pero el problema no se limita a esa ciudad. A principios de este año, el Guardian informó que decenas de empresas de servicios públicos han falseado las cantidades de plomo en el agua: en 33 ciudades de los EE.UU. se han encontrado “argucias” en sus políticas de análisis de plomo. Así que cualquier cosa que reduzca la cantidad de plomo en nuestra agua potable, es un hecho muy positivo.
